LA
MOROSIDAD CONLLEVA OTRAS ANOMALÍAS EMPRESARIALES.
En MAGNET&ESPINOSA Detectives Privados Asociados la
mayoría de asuntos que nos contratan para conocer la solvencia financiera de un empresario o de un particular tienen como finalidad
tratar de cobrar una deuda que por diversas razones se resiste a ser
satisfecha.
Desde siempre han existido morosos, que se caracterizan por
eludir sus responsabilidades de pago, son individuos que saben latín y además
de dar largas y excusas, son escurridizos, en ocasiones incluso es complicada
su localización y aún más contactar con ellos, la mayoría incluso hacen ostentación
de coche, casa, vacaciones,... en definitiva de vivir como auténticos potentados, pero se resisten a pagar las deudas.
En nuestra agencia de investigación privada y por nuestra
dilatada experiencia, son muchos los asuntos de solvencia, impagos y morosidad que nuestros clientes nos han planteado para investigar y sabemos de la dificultad que
entraña cobrar la deuda a un moroso profesional,
por tanto en primer lugar encaminamos nuestras investigaciones, a realizar un informe financiero (clientes, proveedores,
bancos, cuentas, propiedades, etc...), para conocer si el investigado tiene
la posibilidad de pagar la deuda o si por el contrario es un insolvente declarado, para nosotros es un documento de trabajo, necesario, para disponer de una exhaustiva
información y estudiar la viabilidad y que líneas de investigación son las que
pueden ser más resolutivas.
Toda morosidad implica otras anomalías empresariales o
personales, de todo el mundo es conocido el dicho: todas las desgracias vienen
juntas.
Este es un ejemplo de cómo tratamos este tipo de
investigaciones de impagos o morosidad.
El gerente de una empresa de fundición a presión acude a
nosotros, Detectives Privados, para contratar una investigación de solvencia de
un cliente, el cual le adeuda desde hace más de un año una
importante suma, de una factura impagada, por la realización de unos moldes.
Tras iniciar nuestras indagaciones comprobamos que el empresario deudor era titular de un
taller donde fabricaba lámparas y que a pesar de que su situación de tesorería
no era boyante, si pudimos observar que disponía en su plantilla, de un número
importante de trabajadores.
En ocasiones, hay signos externos, que solo la pericia, la
experiencia de quien observa el asunto, como detective privado, es capaz de
reconocer como alertas que son las que nos permiten enfocar la investigación
hacia un resultado idóneo y óptimo.
Controlamos las entradas y salidas de la jornada laboral
de los trabajadores y no tardamos en observar que eran muchas las mujeres jóvenes empleadas,
un total de dieciséis y cuatro los trabajadores, un encargado, dos operarios de
taller y un almacenero.
De todo el mundo es conocido los costes que para una empresa suponen las
nóminas de los trabajadores, (cotizaciones a la seguridad social, mutua
accidentes, retenciones de I.R.P.F.. Algo no nos cuadraba.
De las investigaciones y de una serie de controles
efectuados en la últimos y primeros días del mes (cuando se emiten las nóminas y efectúan
los pagos) descubrimos que la mayor parte de las mujeres empleadas estaban
trabajando sin hallarse dadas de alta en la Seguridad Social.
Asimismo encontramos en un contenedor de basura del polígono industrial próximo a la empresa, las liquidaciones semanales, por horas, que se hacían a las mujeres empleadas, estadillo donde se detallaban nombres,
apellidos, horas trabajadas, número de piezas manufacturadas, céntimos por pieza, etcétera...
se trataba de un buen fajo de documentos que resultaban concluyentes. La prueba
documental.
Terminamos la investigación de solvencia para el cobro de
la deuda entregando nuestro informe de resultados a nuestro cliente. Además, le
asesoramos para que con las pruebas aportadas confiara el asunto del
cobro a un abogado, lo cual hizo.
El abogado contacto con el empresario deudor, cordial y sutilmente expuso cual era la situación en la que se
encontraba su empresa respecto a las trabajadoras sin dar de alta en la Seguridad Social y todas las consecuencias que
ello conllevaba y le apremio a pagar la deuda, más los intereses, en un plazo
de 24 horas.
Al día siguiente nuestro cliente nos llamó muy contento y
satisfecho para informarnos que gracias a nuestra investigación y tras la llamada del abogado ya había cobrado
la deuda.
La
morosidad suele conllevar otras anomalías empresariales o personales, una investigación privada experta sabe como detectarlas.